Reflexión III - Volcados hacia el Exterior

Hemos volcados todos nuestros esfuerzos, toda nuestra energía hacia el exterior; hemos vivido solo para el exterior.

Nos hemos dedicado a tener la mejor casa, el mejor coche, a tener la mejor ropa, el mejor peinado, la mejor figura, el mejor móvil, a trabajar mas y mas horas ………… solo nos hemos dedicado a aparentar, ha intentar ser mas, ha intentar tener mas.

Esta sociedad nos ha dicho y nos dice, como tenemos que comportarnos, vestirnos, hablar, comer………, y nosotros, la mayoría de nosotros, lo hacemos sin apenas cuestionarlo, al fin y al cabo, lo hace todo el mundo, “y yo no voy a ser menos”.

Y, mientras tanto, nos hemos olvidado de nuestro interior, hemos dedicado toda nuestra energía y nuestro tiempo al exterior y, cada vez mas, hemos olvidado lo que realmente somos, para ser aquello que la sociedad quiere que seamos.

En ese afán por ser lo que la sociedad quiere que seamos, nos hemos olvidado de nosotros mismos, de mirar que pasa en nuestro interior, de escucharnos, incluso, huimos de los momentos de silencio y de paz, y en lugar de aprovechar esos momentos “ de no hacer “ ( por ejemplo cuando vamos en el tren, en el metro o en el autobús de camino al trabajo o de regreso a casa) para escucharnos, para reflexionar,  nos colocamos los auriculares de nuestro iPod, DS, consola de turno, o similar, y ocupamos nuestra mente escuchando música o nos distraemos con algún juego, hablamos por el móvil , cogemos el diario gratuito de turno y nos enfrascamos en su lectura y, algunos, los menos, abren un libro; la cuestión es tener la mente ocupada.

Y es que esta sociedad, mas bien los gestores de esta sociedad, no quiere que tengas momentos de silencio, y te propone todo tipo de actividades para ocupar tu tiempo y tu mente, en todo momento y en todo lugar.

Y pronto, esta sociedad, se dio cuenta de que, esos momentos de silencio y de quietud, los podías encontrar al regresar a casa y empezaron a invadir también ese espacio: ordenadores, las casi infinitas posibilidades de internet (múltiples redes sociales, Messenger, diarios digitales, juegos online….), consolas, DS, Wii, televisiones de pago/TDT con decenas de canales……, o que esos momentos de silencio y quietud los podías encontrar practicando deportes en la naturaleza (bicicleta de montaña, senderismo, footing) y nos dijeron que mejor si lo hacías escuchando tu música favorita; a mi me sorprende ver a muchos practicantes de bicicleta de montaña, de footing, con los cascos puestos, ignorando la naturaleza y el silencio que se despliega a su alrededor, desaprovechando esa magnífica oportunidad de disfrutar de la naturaleza, del silencio.

Y esas infinitas posibilidades de internet, poco a poco, nos recluyen en casa, y poco a poco, nos hacen más insolidarios y egoístas. Ya no hace falta ir la gimnasio, tienes la Wii; ya no hace falta salir a comprar, puedes comprar cualquier cosas por internet; ya no hace falta salir al cine, puedes “bajarte” cualquier película a tu ordenador; ya no hace falta salir de casa para conocer gente, solo tienes que darte de alta en cualquier de los múltiples sitos para conocer amigos, parejas…; ya no te hace falta bajar al quiosco a comprar el diario, puedes leer la versión digital; ni siquiera te hace falta conocer a un hombre o mujer, para hacer el amor, tienes el cibersexo ……

Y es que esta sociedad, lo que realmente quiere es que estemos siempre haciendo algo, que no dejemos de pensar, que nuestra mente, ni por un instante, se quede en blanco, vacía de pensamientos.

Y me parece que, de momento, está consiguiendo sus objetivos.