Retorno a nuestro Interior I - ¿Quien Soy Yo?

La respuesta habitual a esta pregunta es: yo soy Manel Rodriguez, hijo de, de profesión tal, nacido en, casado con, residente en…….

¿Realmente eres eso?, siempre me acuerdo, yo era pequeño, de un hombre que siempre preguntaba a los niños: “¿y tu quien eres?”, y cuando estos respondían con su nombre, el siempre les decía: “No, tú no eres fulanito, a ti te llaman fulanito”

Y esa contestación siempre me había intrigado y, realmente, nunca la había llegado a entender en toda su profundidad, hasta hace muy poco.

Empecemos por el nombre: realmente, yo no soy Manel Rodríguez, no nací diciendo: “eh, que soy Manel Rodriguez”, a mí, por decisión de mis padres, porque en esta sociedad todo el mundo tiene un nombre, decidieron llamarme Manel, pero yo no nací llamándome Manel.

Y ese nombre, es la primera capa, el primer velo, que empieza a separar lo que yo soy, de lo que dicen que soy, porque lo único que es real, que puedo afirmar sin temor a equivocarme es que lo que yo era cuando nací, es lo que soy ahora, sin mas ni menos.

A medida que vamos creciendo a ese nombre y apellidos, se le va encaminando por un camino único, con todos los matices que quieras añadir, del que es muy difícil, casi imposible, salirse: guardería, parvulario, educación primaria, secundaria, universidad, trabajo, hipoteca, casarse/pareja/soltero, hijos (o no), jubilación, nietos,………, ¿no es tu caso?

Y junto a todo ello, nuestros padres, nuestro entorno, y, sobre todo y ante todo, esta sociedad nos van inculcando una serie de ideas, concepto, definiciones: lo que es bueno y lo que es malo, lo que puedes o no puedes hacer, lo que tienes o no tienes que hacer (tienes que estudiar para ser un hombre/mujer de provecho, tienes que trabajar, tienes que independizarte, tienes que comprar una vivienda, tienes que …..) y tantas y tantas cosas; esta sociedad te va moldeando y preparando para servirla, es decir, para ser su siervo, y es implacable y incansable en su tarea de adoctrinamiento.

Y acabas convencido que eso es lo que tienes que hacer, que eso es lo que tienes que pensar, que eso es lo que tienes que decir, que hay cosas inevitables, que eso es lo que eres….., es decir, acabas convirtiéndote en un adepto de esta sociedad.

Al final, se ha cubierto con tantas y tantas capas lo que realmente eres, que te es imposible reconocerlo

Pero quiero decirte, que tu no ERES eso que crees ser (mi mujer me dice que estoy loco); tu mente, tus pensamientos, esta sociedad, te ha convencido de que eres Manel, te ha convencido de que eres contable, te ha convencido de que eres padre, de que eres esposo, de que eres aburrido, de que eres guapo, de que eres simpático, de que eres insoportable, PERO TU NO ERES NADA DE ESO; ¿ naciste siendo padre/madre?, ¿naciste siendo contable? ¿Naciste siendo esposo/esposa?, ¿naciste siendo aburrido, guapo, simpático, insoportable?, NO, evidentemente que no, y si no naciste siendo eso, tu no puedes ser todos esos adjetivos, etiquetas y definiciones que te pones y te ponen (mas bien imponen)

Lo que si es cierto, es que tú, en ciertos momentos de tu vida, ejerces unas determinadas funciones en este mundo: ejerces la función de padre, ejerces la función de contable, la función de esposo/esposa; lo que si que es cierto, es que esta sociedad te puede definir como divertido/aburrido, guapo/feo, alto/bajo, pero tú no ERES nada de eso : ahora te toca hacer de contable, pero tal vez mañana te toque hacer de escritor; ahora te toca hacer de esposo, pero tal vez mañana te toque hacer de divorciado/soltero/viudo.

Lo que tu eres, lo eres siempre, si hasta ayer estabas trabajando (eras un trabajador) y hoy estas en el paro (eres un parado), ni antes eras un trabajador, ni ahora eres un parado, antes representabas el papel de trabajador y ahora representas el papel de parado, antes la sociedad te calificaba como trabajador y ahora te califica como parado, pero eso no tiene nada que ver con lo que tu realmente ERES.

Si, se que es difícil, porque todo el mundo se empeña en decirte: “ya eres padre, ya eres abogado, ya eres mayor, eres insoportable… “, y hasta tu te repites a ti mismo “ya soy padre, ya soy mayor, soy insoportable, soy….” todas formas del presente indicativo del verbo Ser (Yo Soy).

Y todas esas etiquetas, definiciones, calificativos que nos ponen, ponemos, a las personas, a las situaciones, a todo en definitiva, lo único que acaban produciendo es sufrimiento e infelicidad, a nosotros, a los que nos rodean y a nuestro planeta.