Reflexión inicial

Cuando miro desde mi ventana, veo un mundo absurdo, un modelo de sociedad agotado y, lo mas sorprendente es que las personas, al menos la mayoría, que componen esta sociedad, siguen insistiendo en ese modelo, un modelo que ha dado muestras evidentes de agotamiento; pero no podía ser de otra manera, de manera voluntaria, por apatía o desidia, tenemos la sociedad que hemos ido creando durante tantos y tantos años.

Y todos nosotros, al menos la mayoria, asistimos impasibles, sin pestañear, a ese desastre humano y ecológico en que hemos convertido este hermoso planeta que es nuestro hogar.

Pero no solo permanecemos impasibles, sino que continuamos alimentando a esa "bestia", que nunca tiene suficiente, que siempre quiere mas, que no duda en excluir, en apartar, a todos aquellos de sus miembros que no pueden contribuir a su crecimiento; que no duda en quitarle todo lo que tienen a aquellos de sus miembros, cuando no pueden satisfacer sus exigencias.

Nosotros, las personas, y principalmente las personas de los paises desarrollados, somos los responsables de esos 1.200 millones de personas que pasan hambre en el mundo, de ese niño que muere cada seis segundos en el mundo, de esos bosques que desaparecen, de que se pueda desalojar a una familia de su hogar porque no puede pagar la hipoteca, de que el planeta agonice, de que en lugar de ayudar a los que realmente lo necesitan (personas y el planeta) se dediquen miles y miles de millones a salvar de la bancarrota al Sistema Financieros (de los paises desarrollados, claro) .........., solo nosotros y nadie mas; y si nosotros somos los responsables de la situación actual de la humanidad y del planeta, nosotros también somos responsables de cambiar esta situación.

Los gestores de esta sociedad, una minoría, han impuesto sus condiciones al resto del planeta, y nos han hecho creer que este modelo socio-económico, es el único posible, que no hay alternativa ......, y nos lo hemos creido, si, si, nos lo hemos creido, porque aunque de palabra podamos dudar, nuestra actitud, nuestras decisiones y, por último, nuestras acciones, siguen apoyando este modelo, y si no nos lo hemos creido, como a nosotros ya nos va bien así pues .....

Pero si que hay alternativas, si que es posible el cambio, pero ese cambio pasa por el cambio interior de todos y cada uno de nosotros, porque cambiando nuestro interior, cambiaremos el exterior.

Creo que ha llegado el momento del compromiso, del compromiso con ese cambio, del compromiso interior, en una revolución silenciosa, pacífica que nos conduzca a un nuevo mundo.